jueves, 9 de junio de 2011

EL RESVERATROL

Qué es el resveratrol?

El resveratrol es una sustancia que producen algunas plantas como respuesta a lesiones, estrés, etc. Es una fitoalexina, proteína enzimática, que, según el director de Ultra Health México, puede alargar las expectativas de vida de los organismos.

¿Dónde encontramos el resveratrol?

El resveratrol está presente en nueces, almendras, maní y algunos tipos de arándanos, sobre todo en el negro y el rojo.
También está en altas cantidades en las uvas negras y, por lo tanto, aparece en el vino tinto y en el mosto.
En las uvas se encuentra, sobre todo, en las semillas y en la piel. Es por eso que los vinos tintos son más ricos en resveratrol que los blancos, ya que pasan más tiempo en contacto con la uva.
Ahora empieza ya a comercializarse el resveratrol en cápsulas como complemento alimentario ya que las cantidades que podemos conseguir con la alimentación no son muy significativas.

Propiedades del resveratrol

  • Es un potente antioxidante.
  • Retarda el proceso de envejecimiento.
  • Tienen propiedades antiinflamatorias.
  • Ayuda a bajar los niveles de colesterol LDL.
  • Disminuye el nivel de triglicéridos.
  • Se están estudiando sus propiedades anticancerígenas.
  • Obstaculiza el almacenamiento de grasa en las células.
  • Mejora los niveles de azúcar en la sangre.
  • Acción antiinflamatoria.
  • Tiene un efecto protector sobre la salud ocular, especialmente sobre las enfermedades de carácter degenerativo.
  • Disminuye los riesgos de enfermedades cardiovasculares.

El resveratrol y el vino

Hemos visto que el vino tinto es una fuente de resveratrol pero eso no quiere decir que debamos lanzarnos a beber sin control pues en ese caso el perjuicio ocasionado superaría con creces a los posibles beneficios.
Aunque en las bodegas ya se está estudiando como conseguir vinos que sean más ricos en resveratrol siempre tendremos la alternativa de tomar ese nutriente en forma de cápsula o comprimido.
El resveratrol se suele encontrar en herbolarios y farmacias.
Elia Arcas
Articulo sacado de enbuenasmanos.com 

lunes, 6 de junio de 2011

TECNICAS DE INTEGRACION DE HEMISFERIOS CEREBRALES

Estas técnicas no se basan en intentar cambiar los pensamientos del paciente con respecto al tema a tratar, sino en corregir la neurofisiología alterada, causa directa de la sintomatología, y los pensamientos se corrigen como subproducto.
Con un abordaje completamente diferente a los tradicionales, se obtienen modificaciones en las respuestas neurofisiológicas del cerebro frente al hecho perturbador y, como resultado de esto se produce la resolución de la sintomatología. Se basan en nuevos paradigmas de las neurociencias respecto a las funciones cerebrales.
La Técnica de los Anteojos Hemisféricos y Técnica de Un Ojo por Vez son dos nuevos métodos terapéuticos que posibilitan la integración de las diferencias de percepción que existen entre ambos hemisferios cerebrales. Permiten observar el distinto enfoque de un problema al contemplarlo con uno u otro hemisferio cerebral por separado. Entre ambos hay diferencias notables en creencias, emociones, sensaciones corporales y niveles de perturbación frente a un tema o recuerdo. Si bien nos imaginamos a nosotros mismos con un cerebro, funcionalmente tenemos dos, uno izquierdo y uno derecho. Existen funciones, pero también existen diferencias entre ambos. Para la mayoría uno u otro lado serán dominantes, y determinarán como se ve y se experimenta el mundo. Cuanto más dominante sea un hemisferio sobre el otro, tanto más inclinan las percepciones y determinan la conducta. Usamos ambos hemisferios es forma sincronizada, cambiando permanentemente su activación, en una ida y vuelta, para obtener los mejores beneficios de ambos.
En ocasión de un trauma se lateraliza la función cerebral hacia el lado derecho, quedando fuera de conexión con el hemisferio izquierdo, sede de los recursos y habilidades necesarias para resolver la situación que el trauma produjo, y que sería el más útil para esta ocasión, pero que ha quedado fuera de circuito.
El hemisferio derecho, en cambio es quien nos protege con su desconfianza y alerta de los peligros reales que acechan en la vida, almacenando el recuerdo de los traumas para cumplir con esta función de alerta.
Con las Técnicas de Integración Cerebral, a medida que el trauma es observado y evaluado varias veces en forma alternada con ambos hemisferios, se va estableciendo un gradiente descendiente de la perturbación que este produce, desensibilizándose e integrándose de esta manera las percepciones disímiles que tienen ambos hemisferios acerca del mismo, bajando drásticamente la intensidad de la perturbación, tanto emocional como corporal que la situación provocaba, hasta desaparecer. El `problema´ deja de serlo. Se desensibilizan así tanto traumas como obsesiones, fobias, creencias disfuncionales y muchos otros temas.
Esta integración hemisférica permite una visión mas realista del problema al converger ambas perspectivas, lográndose corregir las distorsiones, así como las emociones o miedos irracionales o exagerados, produciéndose además una reestructuración cognitiva profunda. Estos cambios se mantienen en el tiempo, y la patología resuelta no retorna.
Técnica de los Anteojos Hemisféricos: Se usan unos anteojos pintados de negro y con una abertura en el lado temporal derecho en un par, y en el izquierdo en el otro par, que permiten activar por separado y en forma alternada los hemisferios cerebrales, de modo que el sujeto puede “ver” dos puntos de vista propios y diferentes respecto a un mismo tema. Se van cambiando los anteojos, pensando en el tema a tratar y esto va bajando gradualmente la perturbación hasta eliminarla. Es sumamente veloz en sus resultados. Técnica de Un ojo por vez: El método de “Un Ojo por Vez”, consiste en observar el problema a resolver con un solo ojo por vez, tapando el otro con la mano. Con esta técnica se activan también, como consecuencia, los hemisferios cerebrales separadamente y se obtienen y se buscan dos cosas: una de ellas es el “shock” o “incredulidad” acerca de lo sucedido, hallazgo habitual en situaciones traumáticas y responsable de la desincronización entre las funciones de los hemisferios. Su resolución es la única manera de poner en marcha la desensibilización del trauma.
El otro hallazgo, es el de la presencia de ciertos “puntos” o “nudos”, que aparecen al mover el ojo en todas direcciones mientras se va pensando en la situación traumática. En estos puntos se concentran emociones perturbadoras y sensaciones físicas molestas. También existen “nudos positivos” en los que las sensaciones físicas y las emociones son de alivio apareciendo sentimientos de paz y tranquilidad.
Una vez disueltos los “nudos negativos” y reforzados los “positivos” con una técnica “ad hoc”, el problema desaparece o se reduce a su mínima expresión.
Las Técnicas de Integración Cerebral se explican por el modelo de la integración hemisférica, basados en las experiencias del Dr. Bessel van der Kolk (1996), neurofisiólogo holandés, quien encontró que los traumas producen un desequilibrio en la sincronía de ambos hemisferios cerebrales, con una marcada lateralización derecha, al corregir la desincronización hemisférica logramos corregir la perturbación en forma veloz y duradera.
En todas las Técnicas de Integración Cerebral el cambio en la simetría hemisférica, como respuesta al tratamiento, es demostrable a través de un mapeo cerebral computarizado, efectuado antes y después de la sesión.
Con estas técnicas nos adentramos en un terreno hasta ahora desconocido, es un paradigma totalmente novedoso, a través del cual encontramos una manera de modificar la sintomatología psíquica, por medio de la estimulación del sistema nervioso central y los cambios producidos en su neurofisiología.
Los resultados son de una considerable abreviación del proceso terapéutico.
Podemos tratar con éxito una gran gama de patologías y brindar alivio o curación, de manera veloz y duradera. En lugar de llevar meses o años de las convencionales "terapias parlantes" se trabaja rápida y eficazmente en pocas sesiones... a veces en pocos minutos.
La posibilidad de desensibilizar, traumas y conductas disfuncionales en forma veloz, eficaz y duradera, sin necesidad de un trabajo arduo ni por parte del paciente ni por parte del terapeuta, posibilita abreviar la duración y el costo de los tratamientos en forma considerable. Esto es también valido para la comparación de los resultados que se logran, de modo que no sólo obtenemos velocidad, sino también logramos una modificación apreciable o una curación definitiva de la sintomatología perturbadora, motivo de consulta.
La velocidad del cambio que se produce en el sujeto es tal, que se da con frecuencia un curioso fenómeno de incredulidad ante el mismo. Manifiestan no poder creer, y a veces ni siquiera pueden evocar la emoción que una fobia de años de duración les generaba hasta hacía pocos minutos (5), y descreen que los síntomas hayan desaparecido en tan corto tiempo de trabajo, la mayoría de las veces menos de una hora.
Entrenadores a. Dr. Pablo Solvey y Dra. Raquel C. Ferrazano de Solvey