lunes, 4 de abril de 2011

LOS HUESOS

¿Qué son las enfermedades de los huesos?

Las enfermedades de los huesos engloban una serie de dolencias que no siempre están asociadas directamente con el hueso, sino con las articulaciones o los músculos. Ya que el sistema muscular y el óseo están estrechamente ligados.
Muchas enfermedades de los huesos están asociadas al deterioro de los años, otras a un sobreuso y/o mal uso, mala alimentación o problemas congénitos.

Síntomas de las enfermedades de los huesos

Estos son variados y algunos son asintomáticos, es decir no presentan síntomas visibles. Por ejemplo la osteoporosis produce una fragilidad en el hueso que lo hace fácilmente fracturable pero quien la padece no siente nada que lo indique hasta que sufre un traumatismo que, aún sin ser muy fuerte, produce una rotura ósea.
En otros casos las enfermedades de los huesos a nivel articular son dolorosas como cuando se permanece en reposo o se está en movimiento y en otros tras estar un rato inactivo. Suelen dificultar el movimiento y empeorar con el frío y la humedad.
Las enfermedades de los huesos asociadas al sistema muscular están producidas generalmente por contracturas crónicas dolorosas y limitantes en el movimiento. En alguna de estas dolencias se producen malformaciones en dedos, extremidades o en la curvatura de la espalda.

Diferentes clases o tipos de enfermedades de los huesos

  • Osteoporosis: La osteoporosis es una disminución de la masa ósea, que debilita el hueso.
  • Raquitismo: Enfermedad causada por una deficiencia nutricional, que produce deformidades en el esqueleto.
  • Artrosis: Desgaste del cartílago, el cual cumple una función de amortiguador entre los huesos que forman la articulación y que favorece su movimiento.
  • Artritis: Inflamación de una articulación, con dolor y limitación del movimiento.
  • Lumbago o lumbalgia: Dolor invalidante cuando es agudo debido, por lo general, a contracturas en el músculo lumbar que está al final de la espalda.
  • Cervicalgia: Dolor en la zona del cuello y nuca, generalmente por las mismas razones que la lumbalgia cuando es aguda.
  • Dolor de Espalda: Aparece por un mecanismo neurológico, normalmente de origen desconocido, que causa dolor, inflamación y contractura muscular.
  • La Ciática: La ciática es un dolor intenso de instauración brusca e incapacitante del nervio ciático por una contractura muscular en la zona del glúteo.

Interpretación emocional de las enfermedades de los huesos

Los huesos son el sostén del cuerpo, la estructura sólida y fuerte. Representan el apoyo o el sentimiento de sentirse apoyado en la vida, así como la confianza en la base de nuestras fuerzas para afrontar situaciones. Según esto, las enfermedades en los huesos responderían a una carencia en este aspecto.

Emoción positiva de las enfermedades de los huesos

Me siento apoyado y recibo la ayuda que necesito para afrontar la vida. Tengo una base sólida en mi interior que me ayuda a superar cualquier situación.

Nuestros consejos

Le recomendamos nuestra sección destinada a las enfermedades de los huesos en la que encontrará información más específica sobre varias de las ya mencionadas y sus actualizaciones, además de sus tratamientos naturales, así como algunos otros temas relacionados.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.

Juan José Sánchez Ortiz
Terapeuta, escritor e investigador

¿COMO DESCONGELAR LOS ALIMENTOS?

En el momento que se decide cocinar cualquier alimento congelado hay que pensar cuál es su mejor manera de descongelación. Así, la carne y el pescado deben permanecer un día antes en la nevera para que se vayan descongelando de una forma lenta y natural. Por el contrario, las verduras se pueden meter congeladas en la olla ya que no hay ningún problema en que pierdan el hielo en su propia agua de cocción.

Trucos para descongelar correctamente los alimentos

  • No todas las formas son correctas, pues dependiendo de la forma que elijamos, el producto puede perder gran parte de sus propiedades nutricionales, y su sabor.
  • Dos formas habituales y poco recomendables son: en el microondas y dejar el alimento congelado fuera del frigorífico a temperatura ambiente.
  • La mejor forma para descongelar un producto, es colocándolo en el frigorífico el tiempo necesario para que se vaya descongelando lentamente hasta que lo tengamos que consumir. El producto congelado lo sacaremos del congelador, y lo pondremos en el espacio de la nevera donde habitualmente dejamos el resto de alimentos, sobre una bandeja provista de una rejilla, para recoger el agua que pueda soltar.
  • Colocándolos en el refrigerador, conseguiremos una descongelación prolongada, donde los cambios de temperatura son lentos y por tanto, las propiedades del producto se mantienen casi inalteradas.
  • Los alimentos que vamos a descongelar se pondrán  en un recipiente adecuado que permita escurrir los líquidos sin que estén en contacto con el alimento, para no crear cultivo de bacterias.

Como descongelar el marisco

Los crustáceos como gambas, cigalas etc deben descongelarse sumergidos en agua de mar. Para lograr que el agua corriente tenga la misma proporción de sal que el agua de mar pondremos un huevo crudo en el agua e iremos añadiendo sal hasta que el huevo flote, entonces ya podremos colocar en ella las gambas u otros crustáceos congelados y meter el recipiente en el frigorífico para que se vayan descongelando.

¿Y las verduras?

No es necesario descongelar las hortalizas. Podemos introducirlas congeladas en el agua hirviendo para cocerlas, o en el aceite de fritura, siempre en pequeñas porciones para no disminuir la temperatura del mismo.

Conclusión

Una vez descongelados, los alimentos deben cocinarse rápidamente, no debe cocinarse una parte del alimento dejando el resto para cocinarlo más tarde. Si es un plato cocinado, debe llevarse a ebullición por unos minutos, así, nos aseguraremos de que desaparezca cualquier bacteria que haya podido contaminar el producto.

¿Sabías que…?

Y lo más importante, una vez descongelado un alimento, en ningún caso se puede volver a congelar, ya que, de esta manera, sí que se estropea el producto. Esto hay que tenerlo muy en cuenta especialmente con el pescado y marisco ya que algunos comercios no avisan que el producto llegó congelado aunque ahora parezca que llegó recién pescado. Si lo volvemos a congelar podemos intoxicarnos.

Lali Doménech
Especialista en estilismo y cocina